4° Domingo da Páscoa (Pe. Carlo)

A imagem do pastor, assim como nos é oferecida pela liturgia de hoje, foi uma das que marcaram mais profundamente as primeiras comunidades cristãs. O “bom pastor” é representado por muitos grafites e pinturas em lugares onde a arqueologia constatou o uso de celebrar o culto do Senhor Ressuscitado, especificamente a Eucaristia. A imagem do “bom pastor” é associada, nas catacumbas (representação que temos ao lado) à missão de Jesus após a morte, mesmo que a parábola, não diga direta e imediatamente a respeito disto. Porque? Porque a Liturgia nos apresenta a figura do “bom pastor” durante o período pascal? (Leia mais, clique aqui...)

"Aquele que entra pela porta é o pastor das ovelhas"

DOMINGO IV DE PASCUA (Andrés PARDO)

TRES DEFINICIONES DE CRISTO

Hoy, en el evangelio de este cuarto domingo de Pascua, encontramos tres definiciones que hace Cristo de sí mismo: es puerta, pastor y aprisco.En la Biblia se habla muchas veces de la puerta de la ciudad, que, fortificada, garantiza la seguridad de los ciudadanos. Franquear las puerta del templo significa a cercarse a Dios; salvarse es penetrar por la puerta del cielo, que se abre a quien llama desde la fe. Jesús es la puerta de acceso al Padre, la puerta que introduce en los pastos donde se ofrecen libremente los bienes divinos. Los discípulos de Jesús deben ser siempre "puerta" abierta para los demás, y no pared de rebote o muro de choque. Y para que el cristiano aparezca ante el mundo como una "puerta" de entrada; como oferta de salvación, cada creyente tiene la responsabilidad de vaciarse de sí mismo para no ser un obstáculo. (leia mais, clique aqui...)

domingo 4º de Pascua (J. ALDAZABAL MISA DOMINICAL 1993)

Seguimos en un clima que debe ser claramente pascual, centrado en la gran noticia de la resurrección de Cristo Jesús. Las alusiones y prácticas en torno a la Virgen María -que pueden venir espontáneas al haberse iniciado el mes de mayo-, serán educativas si también se refieren a la Pascua de su Hijo. Ella, que fue la mejor maestra para el Adviento y la Navidad, y también para el camino de la pasión y la muerte de Cristo, lo es también de la vivencia de la Pascua y de la espera del Espíritu y la experiencia culminante de Pentecostés.Y no porque nos interese o nos guste, sino porque así aparece en el plan de Dios y el evangelio nos la describe siempre presente a su Hijo en todo su camino. Mayo y Pascua: la Virgen, maestra de vida pascual. (leia mais, clique aqui...)

DOMINGO IV DE PASCUA (A. M. CORTES DABAR 1987/28)

UN AUTENTICO LÍDER:

Se repite constantemente: hay falta de ideales en el mundo actual. Hay un ataque sistemático hacia todo aquello que es lo más noble en el hombre. En el amor se está destruyendo la fidelidad, la abnegación, la necesaria dosis de romanticismo -¿por qué no?-, para convertirlo en algo desprovisto de hermosura, vivido a ras de tierra, con inmediatez, por apetito. Una pena.La familia aparece como un corsé insoportable del que hay que liberarse lo más pronto posible, levantando el vuelo para iniciar una vida personal sin ataduras ni compromisos. Una vida que acaba, frecuentemente, en una terrible e insoportable soledad. (leia mais, clique aqui...)

DOMINGO IV DE PASCUA - CICLO A - Cristo, Buen Pastor

En este Domingo pascual la Iglesia nos presenta la figura inefable de Cristo, Buen Pastor, que nos lleva al Padre, que da su vida por nosotros, que nos alimenta con los pastos ubérrimos de su Palabra y de su Cuerpo y de su Sangre, que nos defiende del lobo rapaz del demonio y de sus secuaces. (leia mais, clique aqui...)

4° Domingo da Páscoa (Pe. Antônio Geraldo Dalla Costa)

Bom Pastor

Celebramos hoje o Domingo do BOM PASTOR. É uma imagem muito conhecida já no Antigo Testamento.É um título de Cristo muito familiar aos primeiros cristãos.É um modelo apresentado a todos os que exercemalguma Liderança na ComunidadeNa 1ª e 2ª Leitura, São Pedro explica como entrar pela Porta,ou escutar a voz do Pastor: mediante a conversão e o Batismo (At 2,14a.36-41),e através do seguimento das pegadas de Cristo, fazendo o bem sob o peso do sofrimento. (1Pd 2,20-25) (leia mais, clique aqui...)