Domingo 33 del Tiempo Ordinario
Las Lecturas de este domingo nos hablan de la parte que nos toca a cada uno de los seres humanos en nuestra propia salvación. Sabemos que la salvación es obra de Dios, por los méritos de Jesucristo y por la acción del Espíritu Santo en nosotros, pero a cada uno de nosotros nos toca una pequeña parte: nuestra respuesta a las gracias que el Señor nos da en cada momento y a lo largo de toda nuestra vida.Para explicar un poco mejor cuál es la participación divina y cuál es la participación humana en nuestra propia salvación, nos apoyaremos en el acuerdo firmado entre Luteranos y Católicos sobre la Doctrina de la Justificación. ¿Por qué usar este documento? Porque allí queda muy bien especificada la necesidad de nuestra respuesta a la gracia y el hecho de que nuestra santificación (o justificación) es obra de Dios, pero requiere nuestra respuesta. (leia mais, clique aqui...)
0 Comentários:
Postar um comentário
Assinar Postar comentários [Atom]
<< Página inicial