DOMINGO VI DE PASCUA - CICLO A (IGNACIO OÑATIBIA)
En el evangelio Jesús promete a sus discípulos el envío del Espíritu, como lenitivo a la tristeza que percibe en ellos por el anuncio de su inminente partida. Viene a decirles que su "paso al Padre" no significa "vacío" ni "ausencia". Su presencia entre los suyos está asegurada aún después de su marcha: "No os dejaré desamparados, volveré... Yo estoy con mi Padre, vosotros conmigo y yo con vosotros". Esta promesa viene a renglón seguido de la afirmación: "Yo pediré al Padre que os dé otro Defensor, que esté siempre con vosotros". Hay conexión entre ambas promesas.En efecto, la función del Espíritu Santo (leia mais, clique aqui...)
0 Comentários:
Postar um comentário
Assinar Postar comentários [Atom]
<< Página inicial